Los Invertebrados de Amor

¿Cuántas veces nos hemos visto en situaciones que nos arruinan el día (y hasta un poco más)?. Situaciones que no miden ámbitos ni horas, pero que tienen un factor común, el que a partir de este momento llamaré factor IDA (Invertebrados de Amor).

Las personas que padecen, hospedan o viralizan el factor IDA, son aquellas que en el barrio vulgarmente bautizamos como “las que te cagan el día”, y lamentablemente están en todos lados, no conocen fronteras, los ves en el laburo, en un grupo de amigos, en el club y hasta en tu propia familia. Ahí están los inolvidables Invertebrados de Amor, al pié del cañón, alistados para borrarte la sonrisa, cual dentista con torno en mano.

Seguro estés ahora identificando velozmente tus allegados con factor IDA, por eso digo que son inolvidables, si ya las tenés en mente continúo, ahora viene la mejor parte, donde suelo ponerme serio y aburrido, pero bancame unas líneas más!

Si nos detenemos a observarlos, veremos que no la pasan bien, y quien no está bien consigo mismo no puede estarlo con otros, y esto se traslada con ellos, va en su mochila, les aseguro que debe ser bien pesada. Son Invertebrados de Amor, carecen del sostén mas valioso que todo ser humano puede tener y anhelar, el AMOR.

Y la cuestión no se cubre sólo con “tener a alguien”, están los que abandonan sus puestos de trabajo a altas horas de la noche, con un único objetivo….estar menos tiempo en casa; otros que no logran congeniar con nadie, para quienes estar en pareja y enamorarse sólo pasa en TNT y no en su vida, y también están esos que apostaron, fueron estafados y los dejaron en quiebra, una profunda que caló hasta los huesos. Y podemos seguir mencionando casos y casuísticas.

Quizás si nos paramos a verlos de esta forma, podamos en algún momento tirarles una soga (sin nudo de ahorque), extenderles una mano, comprenderlos y comprender que tienen cura, que vuelvan a creer en si mismos y en el poder del amor.

Soy un fervoroso creyente de la mística del amor y de las relaciones humanas, ninguna persona sola y aislada puede ser íntegramente feliz.

Espero haber aportado mi grano de amor a esta causa, que requiere de tanta ayuda como tolerancia.

De nada sirve perseguir una meta, si al alcanzarla no tienes con quien compartirla.